El agua es el componente principal del cuerpo humano, al nacer posee 75% de agua y en la edad adulta se reduce al 65%.
Se encuentra básicamente en el interior de las células y el resto circula en la sangre y bañando los tejidos. 
El agua es el elemento estructural de la célula, ejerce funciones  reguladoras participando como medio de transporte en la linfa, sangre,  orina, sudor, jugos digestivos, etc. Interviene en la regulación de  diversas reacciones químicas que se dan  en el organismo y por su puesto en el mantenimiento de la temperatura  corporal. Las fuentes de agua más importantes son las bebidas y los  alimentos, entre los que destacan las frutas.
En esta época del año,  es ideal para combinar frutas, agua e incluso incluir sabores nuevos  como vegetales con el aporte de vitaminas, minerales y enzimas.
Una  jarra de limonada fría con hojitas de menta es indicador de verano, su  preparación es sencilla, es conveniente reducir u omitir el agregado de  azúcar dejando potenciar el sabor ácido y natural de la menta.
Para los más arriesgados les proponemos combinar;  apio y pepino con algo de jugo de limón y una pizca de pimienta o jengibre.
Otra combinación; zanahoria, con naranja y jengibre.